Mi robot lunático: ficción interactiva para niños

María Goicoechea - Universidad Complutense de Madrid

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Portada de Mi robot lunático (Goicoechea, 2020)

Un ejemplo del uso de la tecnología para crear historias interactivas que interpelan al lector y le convierten en protagonista es Mi robot lunático. Este tipo de creaciones son idóneas tanto para escritores como para profesores y terapeutas que quieran utilizar el texto literario como herramienta para ayudar a niños y jóvenes a conocer, tomar decisiones y sensibilizarse sobre diversos temas.

Mi robot lunático es una historia interactiva futurista para niños (de 8 a 11 años) escrita y programada por la autora en el programa Undum, software libre al alcance de todos, durante los meses de pandemia en 2020 e ilustrada por Yelena Petrovic. La acción transcurre en una base lunar en el año 2045. El lector-protagonista se ha mudado recientemente con su familia y todavía está aprendiendo a adaptarse a una vida bastante extraña, restringida y artificial. Para ayudarle en este proceso, recibe un regalo muy especial de su abuelo: un kit de construcción con material reciclado con el que construir un robot que se convertirá en su compañero durante una serie de aventuras. Dependiendo del tipo de robot que fabrique, se encontrará con diferentes desafíos. El rockabilly Tupeware, el infantil Alevinum o el intelectual Supersapiens harán que los niños se enfrenten a sus dilemas cotidianos, pero con un toque extraterrestre mucho más divertido y exótico: ¿Está bien que el robot me haga los deberes? ¿Puedo dejar la órbita lunar en el transbordador de correo espacial y volver para la cena? ¿Cuáles son mis posibilidades de escapar del comedor sin comerme este asqueroso puré naranja y el pulpo verde que hay en mi plato?

La historia está personalizada y gamificada, mostrando al lector el grado de caradura, valentía, travesura o sensatez de las decisiones tomadas y cómo se va pareciendo con sus decisiones a un robot u otro. Una de las ventajas que ofrecen las narraciones interactivas creadas con el programa Undum es que este permite dosificar una cantidad importante de texto sin que el lector se vea abrumado por ello, e introducir en el curso de la historia pequeños juegos y acertijos. Asimismo, al poder personalizar la historia, no solo el texto se dirige al lector con su nombre en diversas instancias, sino que también esto permite retomar la lectura en el lugar donde se dejó y releer desde el inicio del texto, que se despliega a modo de scroll. Sin embargo, una vez que el lector ha escogido un camino, desaparecerán el resto de las opciones, de modo que no es posible la vuelta atrás para escoger los ramales que han sido descartados con una elección (no se puede hacer trampas como en un libro impreso del tipo “Elige tu propia aventura”), por lo que el lector deberá empezar de nuevo desde el principio si quiere acceder a una parte alternativa de la historia.

 Los temas que aparecen en este cuento tienen como objetivo familiarizar a los niños con términos científicos y tecnológicos en un entorno lúdico, destacando lo difícil que resulta reproducir las condiciones de la vida humana en un entorno extraterrestre, y así ayudarles a apreciar y cuidar mejor de su propio planeta.

Para saber más

Rodrigo, I. & Fandos, M. (2013). “Elige tu propio aprendizaje: ficción interactiva y pedagogía”. EDUTEC, Revista Electrónica de Tecnología Educativa, 44. http://edutec.rediris.es/Revelec2/Revelec44/elige_propio_aprendizaje_ficcion_interactiva_pedagogia.html

Enlaces de interés

 Mi robot lunático de María Goicoechea (texto y programación) y Yelena Petrovic (ilustraciones).

 La señora Wobbles y la Casa Mandarina. Familia Marino (texto y programación) y Brian Gallagher (ilustraciones).